Conceptos sobre Disfunción Endotelial


Concepto actual de la disfunción endotelial
 
La función endotelial es clave para la homeostasis vascular y para la traducción de señales de activación de la circulación. La concepción actual de la disfunción endotelial es útil para prevenir la morbimortalidad cardiovascular, dado que la ateroesclerosis es precursora de ésta y puede ser redefinida como una inflamación del endotelio vascular. Esta inflamación tiene su causa en diversos factores, entre los que están, el papel del óxido nítrico, el shear stress o de esfuerzo, lo que lleva al endotelio a una mayor vulnerabilidad a la trombogenicidad y a la vasoconstricción. Al someterse al estrés oxidativo mediado por la diabetes, la hipertensión, las dislipidemias, la enfermedad inflamatoria y otras condiciones, el endotelio se activa y responde a la agresión generando disfunción. Esto produce un deterioro progresivo que se vuelve visible en las arterias, aumentando la proliferación celular y la remodelación vascular. Este deterioro puede ser evaluado a través de indicadores como el grado de apoptosis celular, medido por las micropartículas que se generan como producto de dicho proceso. Otros métodos son la medición de la arteria braquial por ultrasonido, posterior a vasodilatación inducida. El tratamiento, entónces, será dirigido a mejorar la función endotelial, lo que llevará a su vez a mejorar la sobrevida. "Los mejores medicos son los que previenen las enfermedades, no los que las curan".

Dr. Rubén Baleón Espinosa
Médico Cardiólogo, Encargado de la División de Investigación en Salud
Hospital de Especialidades del CMN "La Raza"


DisfEnd 02

Ateroesclerosis y Diabetes Mellitus, vínculo indisoluble con la disfunción endotelial

La ateroesclerosis y la diabetes mellitus mantienen un vínculo indisoluble con la disfunción endotelial. La diabetes mellitus se asocia con la HTA, la dislipidemia y la obesidad, y los factores que inducen disfunción endotelial son la resistencia a la insulina, el estrés oxidativo y la hiperglicemia. Todos éstos, en interacción con los factores genéticos y ambientales conducen a la aparición de las alteraciones vasomotoras, los estados protrombóticos y proinflamatorios, la proliferación de la pared arterial y, finalmente, la ateroesclerosis. La insulina tiene acción vasodilatadora por estimular la producción de óxido nítrico pero también tiene otros efectos proaterogénicos que se manifiestan en la resistencia a la insulina. El diabético normalmente tiene un exceso en la producción de radicales libres de oxígeno. Durante la hiperglicemia, se incrementa el depósito de sorbitol, probable causa de neuropatía y de cataratas en el paciente diabético. La formación de proteínas glucosiladas (AGE´s) se relaciona con los eventos desencadenantes de la placa ateromatosa. Las lipoproteínas también se glucosílan y se oxidan, lo qué las vuelve tóxicas a los macrófagos, además de procoagulantes y proinflamatorias. Las plaquetas tambíén pueden glucosilarse, lo que las hace más proclives a la adherencia. La estratégia para evitar la acción deletérea de los AGE´s  pasa por la normalización de la glicemia, evitar la formación de proteínas glucosiladas y llegar al uso de medicamentos nuevos como el alagebrium, que rompe los enláces de los AGE´s. Otro factor a considerar del paciente diabético es la producción de la haptoglobina G-2, que produce inestabilidad de la placa ateromatosa.

Dr. César Rodríguez Gilabert
Médico Cardiólogo, Comisionado Estatal del Consejo Mexicano de Cardiología
XIII Congreso Nacional de Cardiología, Guadalajára, Jalisco, México, Octubre 2008

DisfEnd_03.jpg

Hipertensión Arterial, concepto clínico útil de la disfunción endotelial
 
Existe una muy estrecha relación  entre la hipertensión arterial (HTA) y la disfunción endotelial. El sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA) es uno de los factores causales de la HTA. Hay múltiples detonantes de la disfunción endotelial, que son los factores de riesgo cardiovascular conocidos. También interviene el óxido nítrico en un delicado balance entre su producción y la de sustancias reactivas de oxígeno. Podemos evaluar la función endotelial por Doppler vascular en color y pulsado, el grosor íntima/media carotídeo, la prueba de la acetilcolina, la proteína C reactiva altamente sensible, homocisteína, la reacción vasomotora a la isquémia en la artería braquial, glucosa postprandial y microalbuminuria.

La angiotensina II altera el balance del óxido nítrico aumentando los radicales libres, provocando, así, la disfunción endotelial, lo que lleva a adhesión leucocitaria y proliferación de células del músculo liso y, finalmente, a ateroesclerosis. Así, los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) y los antagonistas de los receptores de angiotensina también influyen en la biodisponibilidad del óxido nítrico.
Hay 2 tipos de receptores; los AT1 provocan la disfunción endotelial mientras que los AT2 favorecen la función endotelial. Diversos medicamentos antihipertensores han demostrado tener influencia sobre la función endotelial, independientemente de su acción antihipertensora. Los betabloqueadores tienen una acción muy débil que es mejorada por los calcioantagonistas (por ejemplo, amlodipino); por su mecanismo de acción, los inhibidores de la ECA y los antagonistas de los receptores de angiotensina son los más indicados.

Dr. Alfonso Lara Olivarez
Médico Cardiólogo con especialidad en Ecocardiografía
Hospital de Especialidades del CMN "La Raza"

XIII Congreso Nacional de Cardiología, Guadalajára, Jalisco, México, Octubre 2008


Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase: